ConsejosAparece una pareja paseando sus perros entre árboles
Esta situación la viven miles de familias, llega antes el perro, el gato o el conejo, que el/la primer bebé, ya que de esta forma muchas parejas jóvenes consolidan su relación y aprenden a cuidar de un ser vivo como paso previo a tener un hijx juntos.

 

Y nuestro primer consejo es consultad a un/una profesional desde el minuto 0

Ha comenzado una cuenta atrás, con una fecha señalada en el calendario y lo que haya que trabajar previamente tiene fecha de caducidad y hay problemas que pueden tardarse meses en mejorar.

 

Debería analizarse la situación actual, el bienestar y comportamientos actuales para mejorar las cosas que no estén bien resueltas. En Mr. Hueso podemos ayudaros si lo necesitáis, viváis donde viváis ya que este servicio de acompañamiento durante el embarazo podemos llevarlo a cabo de forma online, somos una psicóloga y un consultor animal trabajando conjuntamente.

 

¿Qué tener en cuenta antes de la llegada de el/la bebé?

El animal o animales que viva con nosotros vivirá muchos cambios, por lo que cuanto mejor sea la convivencia y su bienestar antes de la llegada de el/la bebé mucho mejor.

Deberías hacerte algunas preguntas y sumar los puntos de las respuestas que elijas:

  • ¿Reacciona de forma adecuada a la presencia de niñxs? SI: 0, NO/NO LO SE: 5
  • ¿Y si esos niñxs interactúan con el animal? SI: 0, NO/NO LO SE: 3
  • ¿Tiene adquiridos los hábitos higiénicos? SI: 0, NO/A VECES NO: 4
  • ¿Le generan ansiedad las visitas? SI: 3, NO: 0, A VECES: 1
  • ¿El animal tiene miedos hacia algunas situaciones, sonidos, olores, personas, animales…? SI: 7, NO: 0, A VECES: 3
  • ¿Vosotrxs tenéis miedo a lo que pueda pasar, dado el comportamiento actual de vuestro animal? SI: 5, NO: 0, A VECES: 3

 

Si la suma de vuestras respuestas suman más de 0 y menos de 5, tenéis más tiempo pero no olvidéis mejorar los inconvenientes actuales.

Si la suma de vuestras respuestas suman 5 o más debemos recomendaros contar con un equipo que os ayude en las necesidades del animal y en las vuestras, cuanto antes mejor.

 

Estas cuestiones deberían estar solucionadas o al menos mejoradas antes de la llegada de el/la bebé, por vuestra tranquilidad, por la seguridad del miembro de la familia que llegará y por el bienestar del animal, que solo así estará preparado para gestionar los cambios que le abordarán.

 

¿Qué cosas deberíamos trabajar en esta fase del embarazo?

Acostumbrarlo a los nuevos horarios que se producirán, como por ejemplo que a mitad de la noche andéis por casa para atender las necesidades de el/la bebé, que sus paseos se adelanten, reduzcan o atrasen, que sus horarios de comidas vayan modificándose…

También hay que pensar en los cambios que se producirán en casa, si habrá una habitación nueva en la que el animal solamente deberá entrar con nuestra presencia y vigilancia, si sus lugares de juego, descanso o comida van a modificarse, y por supuesto en los nuevos elementos que irán apareciendo.

Hay que presentarle el carro, el cambiador, las toallitas, los pañales, el talco, las cremas, la ropita, la silla del coche… para que todos estos estímulos, con sus volúmenes, sonidos y olores ya le sean conocidos para cuando sean utilizados por el/la bebé.

El olfato es vuestro mayor aliado, para los animales si lo que huelen lo asocian a cosas neutras o positivas les será mucho más fácil entender las nuevas situaciones, así que con calma preséntale todo lo que se te ocurra, añadiendo experiencias positivas como rascarle, darle de comer o ofrecerle una chuchería mientras interactuáis con esos objetos.

Por ejemplo los paseos con el perro junto al carro deberían ser trabajados antes de el/la bebé, si te da vergüenza pasear un carro sin nadie dentro mete un muñeco y ya verás que risas te pegas con lxs vecinxs que te encuentres, sobre todo si les dices que te lo acabas de encontrar y lo estás paseando para que no llore.

 

un perro tranquilo en la habitación de un bebé

 

Afianzar vuestra relación es clave

Que el animal confíe en vosotrxs le ayudará a tomar las mejores decisiones después, por lo que no deben existir castigos ni exigencias hacia el animal, sino tranquilidad y cariño. Es normal que estéis más nerviosxs pero no lo paguéis con el animal, el también lo estará ante los cambios de comportamientos y sobre todo los cambios hormonales, que nosotros no los vemos tanto como ellos.

 

Y llega el día, el/la bebé nace

Tal vez tengamos la oportunidad de presentar el/la bebé en diferido, es decir, llevar a casa antes de que lleguen la madre y el/la bebé, una prenda o un pañal de el/la bebé, para presentar el olor del nuevo integrante de la familia al animal o animales.

Como siempre con calma, estaremos nerviosxs por el acontecimiento, el animal también por lo que es normal que actúe con más ansiedad de la cuenta.

Oler estos objetos acompañándolos de caricias, bonitas palabras y pasar a jugar y/o pasear con nuestro animal le ayudarán a asociar esos olores con algo positivo.

 

Llega la madre y el/la bebé, momento en el que nos ayudará si están acompañadxs de otras personas, para que siempre una de ellas atienda al animal, alguien con quien tenga mucha confianza y produzca un efecto relajante, nada del/la cuñado/a que lo pone como una moto.

Es muy posible que el/la bebé venga en brazos de la madre, no es la mejor opción, ya que para un perro ese olor y ser extraño encima de una persona de su familia le puede asustar, por eso tener a alguna persona para evitar que se suba con las patas encima de la madre mejor.

 

Aportaremos tranquilidad, por lo que nada de gritos, nada de ordenarle que se siente, si está muy nervioso podemos ayudarnos de la correa para limitar el acercamiento al bebé.

La madre y el/la bebé se pondrán cómodos y presentaremos objetos y prendas de ambos, estarán impregnados de olores muy nuevos, olores a vida nueva y a familia nueva, que el animal debe conocer.

 

El perro debe poder oler, y para eso no hace falta estar con el morro encima, y ver a el/la bebé, mientras normalizamos la situación y le prestamos tanta atención como a el/la bebé, aunque sabemos que no será fácil es muy necesario.

Tal vez ladre o gruña, maúlle o sople, no lo castiguéis, será fruto de la novedad y lo peor que podéis hacer es asociar el/la bebé con castigos, porque entonces el animal verá el/la bebé como algo que empeora la relación con vosotrxs.

 

Lo ideal tras estos breves minutos sería salir a pasear al perro o llevar al gato/conejo/animal x a otra habitación, donde jugar, darle de comer…

 

Los primeros días y semanas

Tranquilidad y seguridad, son las dos claves que no deben olvidarse.

Iremos introduciendo el/la bebé en la vida habitual de la familia, esto incluye en los hábitos que hubiese con el animal, en los paseos, en los juegos. Debemos construir la relación y compartir momentos y experiencias positivas juntos les vinculará de por vida.

Si vemos que hay dificultades llamaremos a un/una profesional, la seguridad ante todo, bien para resolver nuestras dudas humanas o para ayudar a mejorar los comportamientos del animal.

 

Por experiencia propia por ejemplo os puedo contar que a los gatos les encanta subirse a la cuna o al carro de el/la bebé, incluso dormir con ellos. Si estamos presentes vigilando la situación adelante, les vendrá genial y lo más seguro es que tendremos un/una bebé sin alergias a los pelos de animales.

Y a muchos de vuestrxs perros les encantará tumbarse junto a el/la bebé, cuidado si son grandes porque no son conscientes de su peso, como cuando andan por encima de nosotrxs en el sofá.

 

Como siempre, el olfato es vuestra mejor herramienta, dejadles oler y curiosear todo aquello que quieran y poner límites, que no jueguen o muerdan la ropa de el/la bebé o sus juguetes pero a cambio les ofrecéis algo con lo que sí puedan interactuar, los límites deben ir acompañados de cariño.

 

¿Sabéis por qué razón había un programa que se llamaba 21 días haciendo…. ? porque a partir de las 3 semanas se van creando hábitos que se mantienen en el tiempo, porque nuestro cuerpo y nuestro cerebro los asimilan. Así que si hacéis todo muy bien durante el primer mes la cosa va genial, enhorabuena!!

 

A lo largo de los meses

No olvidéis nunca que bebés o niñxs pequeñxs siempre deben interactuar con la supervisión de al menos una persona adulta, porque los accidentes son muy fácil que ocurran cuando una parte se mueve muy ágil y la otra no.

Siempre que podáis que los paseos sean compartidos por toda la familia, un adulto con el animal y otro con el/la bebé, intercalando las funciones.

 

Que la felicidad de vuestro animal sea parte de la felicidad que inunda a la nueva familia que formáis todos juntos, sin exclusiones, humanos y no humanos.

 

Cuando el niño o la niña vayan creciendo necesitaréis muchos más consejos, así que seguid nuestros artículos para conseguir una convivencia feliz, beneficiosa y segura para todxs.

4 comentarios

  1. Hola! Creo que la puntuacion esta equivocada en, las dos ultimas preguntas, entiendo que si el animal tiene miedos o nosotros tenemos tendria que tener puntuacion y si el animal no los tiene tendria que ser cero no? Gracias!

  2. Felicidades por la página, me gusta mucho. Suelo visitar una par de veces al año a unos amigos que no tienen perro. Yo tengo uno y va conmigo a todas partes, así que ese fin de semana está en su apartamento. Ahora estos amigos han tenido un bebé y me dicen si en la próxima visita lo puedo dejar con alguien. Tienen miedo de que un perro en el piso le pueda pasar alguna enfermedad. Yo he leído en internet que no sólo no es contraproducente sino que es positivo el contacto con mascotas. ¿Qué opinas? ¿Me puedes dar argumentos o enlaces de lecturas «serias», etc.? No quiero convencerles, respeto su decisión, pero por mi rtanquilidad quiero saber qué hay de cierto o no en ese miedo. Muchas gracias.

    • Hay varios estudios que demuestran que el sistema inmune de los/as bebés y niños/as se refuerza si tienen contacto con animales, pero claro esto por pasar un fin de semana con un perro en casa no va a suceder.

      Todos los años hacemos una formación sobre niños/as y animales, les puedes animar a asistir en mayo de 2018 😉

      Si es su casa, aunque no la entendamos y no creamos que es lo mejor, deberemos respetar su decisión, de lo contrario no estarían cómodos y tu perro por lo tanto tampoco.

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