ServiciosMr. Hueso asesorando a una familia

En numerosas ocasiones, aunque podríamos llegar a decir en la totalidad, cuando las personas y otros animales convivimos en el mismo hogar surgen situaciones que no entendemos o que dificultan la convivencia.

A todos nos pasa, también a mí y es completamente normal, porque por suerte y/o por desgracia no podemos saber que piensan, o mejor dicho la totalidad de lo que piensan, nuestros animales.

Estas situaciones que no entendemos su significado o por qué se desencadenan, en muchos casos se definen como «problemas de comportamiento», culpabilizando de alguna manera al animal de que ocurran.

¿Pero sabes que en la mayoría de estas situaciones somos las personas quienes provocamos o fomentamos estos «malos comportamientos»?

Es muy posible que no sean más que medios que utilizan nuestros animales para comunicarse con quienes viven y con quienes se relacionan, para decirnos que algo no va bien, que algo les da miedo, que necesitan ayuda, que alguna de sus necesidades no está cubierta, que necesitan que les enseñemos como hacer algo o disfrutar de nuestro complicado entorno, lleno de luces, sonidos, movimientos, personas y otros animales.

Como bien describe Paul Watzlawick en su teoría de la comunicación humana, en su primer axioma «Es imposible no comunicar«, porque todo comportamiento es una forma de comunicación.

Pero claro, ¿cómo interpretar qué está ocurriendo? ¿cómo decidir qué podemos hacer?

No es fácil, para ello primeramente debemos conocer profundamente al animal, a la especie y al individuo, porque así llegaremos a entender qué comportamientos son naturales y cuáles son comunicación y qué necesidades tiene bien cubiertas y cuáles no.

Pongamos un ejemplo, un perro ladra, es una forma de comunicación de la especie canina, que unos individuos realizarán más a menudo que otros, algunos incluso no se les oirá ladrar apenas a lo largo de su vida, pero también son perros, pero ocurre que la especie canina es la que más diferencias del mundo animal tiene entre sus miembros, donde podemos encontrar desde pequeños perros de apenas unos kilos a grandes perros de 80 kilos.

¿El perro ladra porque es un perro?

No, no sería cierta esta afirmación para cada caso en el que un perro ladra, aunque posiblemente sea la respuesta de muchos niños y niñas y por desgracia de muchas personas adultas. Sería como decir esa persona chilla porque es persona y chillamos, aunque esto es lo que puedan pensar algunos turistas de otros países cuando visitan España, ya que nos consideran muy escandalosos y que hablamos muy alto.

Ese perro estará ladrando por una razón, que pueden ser muy variadas, como porque al ladrar reciba atención, o porque tenga miedo, quizás tenga hambre o sed, o tal vez esté viendo un gato y no pueda llegar a él.

En cada una de estas y otros cientos de explicaciones posibles de su ladrido podremos hacer algo distinto sólo si entendemos por qué ladra el perro, de lo contrario posiblemente le chillaremos para que deje de hacerlo sin conseguir más que unos segundos o minutos de silencio y un animal que se sentirá frustrado porque nadie le hizo caso y no pudo variar la situación, por lo que volverá a repetirse una y otra vez ese ladrido ante esa misma situación, algo que nuevamente nos volverá a molestar.

Es hora de citar a Aristóteles, con su magnífica frase «No se puede deshacer un nudo sin saber cómo está hecho«

¿En qué consiste nuestro servicio de asesoramiento en comportamiento y en bienestar animal?

En entender cómo están hechos esos nudos de los que hablaba Aristóteles, en llegar al fondo de la cuestión, analizando vuestra convivencia, la de toda la familia con el animal o animales, estudiando los factores que pueden afectar al bienestar de personas y animales y ofreciendo ayuda para entender los comportamientos que están sucediendo, sus razones y la forma en que podemos moldearlos o modificarlos, llegando incluso a su desaparición si es la deriva natural tras la solución de lo que los provocaba.

Os ayudaremos a convivir de la forma más feliz posible para todos, equilibrando las necesidades de todos los miembros de la familia, consiguiéndolo a través de nuestras explicaciones y de los cambios y ejercicios que os propongamos, de forma que seréis vosotros y vosotras quienes realmente reinventéis vuestra convivencia, encontrando el rumbo más adecuado con la ayuda de nuestras indicaciones.

Empezamos cada caso con un cuestionario con el que conocer los detalles del caso, analizando vuestras respuestas para conoceros y detectar los ámbitos en los que podéis necesitar de ayuda profesional.

Realizamos un diagnóstico de la situación, algo que consideramos imprescindible y que no puede faltar en un proceso educativo o terapéutico.

Como dijo Séneca «No hay viento favorable para quien no sabe dónde va»

Estos ámbitos pueden ser sobre conocimientos sobre el animal con el que convivís, acerca de sus necesidades o de sus comportamientos, aprender a entender su comunicación, adecuar el entorno del hogar o de los paseos, ayudaros a resolver problemas de aprendizaje del animal como por ejemplo miedos, facilitar relaciones con perros equilibrados como pueden ser los nuestros, unos magníficos ayudantes que nos acompañarán si es necesario…

Somos expertos en trabajar con personas con diversidad funcional, ya sea motora, intelectual o sensorial, así como con personas con trastornos o enfermedades de todo tipo, por lo que os ayudaremos sin es vuestro caso y requerís que la persona y al animal aprendan a relacionarse adecuadamente y en beneficio de ambos.

Igualmente somos expertos en la educación de niños y niñas en la interacción adecuada con los animales, por lo que no dudes en consultarnos si hay peques en la familia para que les ayudemos a tener relaciones seguras y beneficiosas para todos.

También os ofreceremos ayuda para que sepáis gestionar vuestras propias reacciones y emociones.

Porque conocemos la ansiedad que se puede vivir cuando la convivencia con nuestro animal no es adecuada, sobre todo en los paseos encontrando a otras personas o animales.

Para ello realizaremos sesiones en vuestro domicilio, os recomendaremos asistir a algunas de nuestras formaciones o grupos de trabajo en los que coincidiréis con otras personas y animales en situaciones similares, os mostraremos materiales adecuados y respetuosos, algunos de ellos fabricados por nosotros mismos, así como otros productos o libros que puedan ayudaros.

En resumen, os ofreceremos conocimiento acerca de por qué estáis en esa situación, sin juzgar ni realizar valoraciones al respecto, y os ayudaremos a mejorarla, a que seáis vosotros y vosotras mismos/as quienes realicen los progresivos cambios que tengan como objetivo vuestra felicidad y bienestar.

En ningún caso se realizarán técnicas, aconsejarán métodos o herramientas, o se llevarán a cabo dinámicas que causen miedo o dolor, ni a las personas ni a los animales de tu familia, no dejes de conocer nuestro código ético antes de decidirte a contratar a un profesional que os ayude.

¿Podemos ayudaros si no residís en Zaragoza o incluso no residís en España?

Desde luego, tenemos clientes repartidos por toda España e incluso en otros países.

Os atenderemos vía online a través de email y/o de Zoom, porque gracias a las tecnologías no hay distancia para quienes buscan ayuda profesional y profesionales con ganas de ayudar a todas las personas que lo necesiten.

Mr. Hueso realizando una sesión online por videoconferencia

Si fuese necesario realizar alguna sesión presencial o práctica encontraríamos la forma o la persona adecuada para que colaborara en el proceso, es posible que conozcamos a profesionales cerca de ti que colaboraran con el caso.

¿Cuánto cuesta nuestro servicio de asesoramiento en comportamiento y bienestar animal?

Todos nuestros caso comienzan por un cuestionario que os proporcionaremos, tras el cual realizaremos una sesión de unas 2 horas de duración donde os trasladaremos nuestras conclusiones y diagnóstico del caso.

Independientemente de que la sesión sea presencial en vuestro domicilio en la ciudad de Zaragoza (España) o vía online por Zoom o email, el coste de este asesoramiento previo es de 120€

A partir de este diagnóstico inicial, podremos realizar, si son necesarias, sesiones presenciales, a domicilio, o sesiones online, en las que analizaremos en qué punto estamos y os realizaremos recomendaciones para continuar el proceso.

Siempre en todo momento será vuestra elección si volvemos a realizar otra sesión, no trabajamos con lotes de sesiones que únicamente obligan a los clientes a pagar por un número de sesiones sin conocer previamente ni qué se realizará en ellas ni sus resultados.
Este tipo de estrategias comerciales no tienen cabida en Mr. Hueso.

El coste de las sesiones que se lleven a cabo es de 42€ / hora, tanto si son presenciales como si son online, debiendo sumar a parte los gastos de desplazamiento en sesiones a domicilio fuera de la ciudad de Zaragoza (España).

Precios con IVA no incluido.

Tras concluir el proceso recibiréis un cuestionario para evaluar nuestro trabajo y la atención recibida, tanto las personas como los animales. Resultados de los cuales nos sentimos muy orgullosos de lo que opinan nuestros clientes:

evaluaciones recibidas por los clientes

4 comentarios

    • Buenos días Antonio, sin estudiar el caso no te podemos responder. Si quieres nuestro asesoramiento envíanos un email y será un placer ayudaros a mejorar el bienestar y el comportamiento de tu perra.

  1. Hola!:

    Enhorabuena por todo lo que hacéis. Me encanta y creo que hace mucho bien a las familias perrunas. Me encantaría poder disponer de vuestros servicios, pero en este momento no me es posible.

    ¿Me recomendaríais algún libro, canal de Youtube o podcasts, por ejemplo, para poder entender mejor cierto comentario de mi perrija?

    Muchas gracias!!!!

    • Hola Ana, gracias por tu comentario.

      Te animamos a suscribirte a nuestra newsletter y así recibirás nuestros artículos y estarás informada de nuestras formaciones, un saludo

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