Hola, mi nombre es Bresca y se supone que tengo unos 10 años.
Oigo hablar a mi familia nosequé de perra senior, que si tienen que ir con cuidado conmigo, blablabla pero a mi no me importa nada de lo que dicen. Yo sigo haciendo lo que más me gusta, ir al bosque a seguir rastros de conejos, de topos y si hay suerte, de algún jabalí… Sigo subiendo a sitios altos para otear el horizonte y olfatear mejor y si me canso, pues cavo un hoyo en el suelo y descanso. La verdad es que me siento muy bien.
Vivimos en un pueblo no demasiado grande cerca de Barcelona. Un lugar fantástico con mucho entorno natural. Hay una pequeña riera cerca de casa pero como no soy muy acuática, solo me remojo las patas si estoy acalorada o tengo sed.
Cuando me adoptaron mis dos humanas la verdad es que no tenían ni idea de lo que era vivir con un perro y pusieron mi paciencia a prueba muchas veces, suerte que soy una perra muy tranquila y serena y nunca les guardé rencor. Pensé que tenía que darles tiempo a entenderme y que ya aprenderían. Son buena gente y tenían buenas intenciones pero no se enteraban de la película, las pobres!.
Al principio les costó un poco saber lo que yo necesitaba. Y mira que es bien fácil, porque no soy una perra nada complicada, eh?. A mi lo que me gusta es la tranquilidad y que no me molesten demasiado. No me interesa mucho jugar con otros perros ni humanos, me gusta más ir a mi bola, que me toquen cuando a mi me interesa, poder dar paseos tranquilos por donde yo escoja, poder ir un rato libre para ver si puedo cazar algún conejo, olfatear por aquí y por allá….vamos, lo que viene siendo ser un perro.
Menos mal que poco a poco fueron adaptándose a mi manera de ser. Yo si que quería estar con ellas, lo que me pasaba era que si encontraba un rastro interesante, ¡era una necesidad vital ir a seguirlo!. Ahora ya nos entendemos bien y a ellas también les gusta ir a seguir rastros conmigo, yo las espero y les indico por donde tenemos que ir. A veces son ellas las que me dicen por donde ir pero primero me lo consultan, y yo con la mirada normalmente les digo que si (aunque por donde me llevan ellas, las madrigueras siempre estén vacías…).
Hace ya bastantes años que estamos muy conectadas, me siento libre para ser yo misma y me gusta formar parte de nuestro grupo. A veces los paseos son muy largos aunque avancemos muy poco porque necesito revisar todos los olores del camino. A veces solo quiero salir un rato y echarme en la hierba. Otras veces me gusta roer un hueso de rodilla de vaca y enterrar lo que no me coma para otro día. Cada día hago lo que necesito hacer. Y ellas lo entienden, y entienden cuando no quiero saludar a otros perros, y entienden también cuando sí quiero hacerlo y me escuchan, sobre todo me escuchan y me respetan.
Me gusta mucho cuando nos miramos en silencio y noto esa conexión con ellas. Estoy segura que ellas también la sienten.
Espero poder estar muchos años más con ellas, viviendo las pequeñas y las grandes cosas que nos hacen felices.
Gracias Mr. Hueso por dar voz a mi historia.
Paseamos felizmente con un arnés violeta Haqihana y una correa Mr. Hueso de 4 metros.
