Trauma y vínculo humano – animal
Estudio sobre la relación entre procesos traumáticos y los beneficios de la convivencia con animales
Sandra Sánchez Muñoz, profesora asociada de la Universidad de Zaragoza y psicóloga sanitaria en Espacio Ítaca, y Raúl Hueso Miguel, consultor animal en Mr. Hueso, 2019
Resumen
Las experiencias agudamente traumáticas pueden interrumpir el desarrollo a largo plazo de un individuo,interfiriendo con los patrones normales de comportamiento interpersonal que dan forma a la función social y emocional normal.
Este estudio evalúa a través de la opinión de personas que han vivenciado situaciones traumáticas, si convivir con un animal ha favorecido la mejora de su situación emocional.
Introducción
Cuando un evento traumático de la vida sacude los cimientos de la voluntad o la capacidad de una persona de tener una relación humana, la relación tradicional de «confianza» que sustenta cualquier intervención terapéutica ya no puede ser funcional como una intervención.
El trabajo de Intervenciones Asistidas con Animales, que realizamos en Espacio Ítaca y Mr. Hueso, puede ser una metodología interventiva a través de la cual podamos vincular mejor con la persona, ya que los animales actúan como facilitadores a la hora de construir una relación de motivación y adhesión a la terapia, que permita al terapeuta desarrollar los procesos que ayuden a la persona a desarrollar herramientas emocionales y sociales para lidiar con la situación traumática.
Así mismo, el trabajo con el propio animal de la persona puede fomentar la mejora de la calidad de vida
aportando “normalidad” en el día a día.
La incorporación de un compañero animal también puede mejorar el estado anímico de las personas siempre y cuando sea llevado bajo supervisión y con un asesoramiento previo a tener un animal, para seleccionar aquel animal que nos ofrezca las características más acordes al caso, para lograr tanto una buena relación de convivencia beneficiosa para la persona y su familia, como un adecuado bienestar para el animal.
Este estudio buscaba conocer las experiencias propias de personas que han pasado por sucesos traumáticos y ya tenían un animal o lo incorporaron en el momento postraumático.
El objetivo del estudio era presentar sus resultados en la XIV edición del Encuentro de Psicología de Aragón, celebrado el 6 de noviembre de 2019 en la sede del COPPA, Colegio Profesional de Psicología de Aragón, cuyo título de este año fue «Tratemos el suicidio», para abordar en su presentación que la convivencia con animales puede resultar beneficiosa para personas en riesgo de optar por el suicidio.
Metodología
Para la obtención de los datos se diseña un test online, que contiene preguntas cualitativas y cuantitativas, que es difundido en nuestras redes sociales, tanto entre usuarios/as y clientes/as de Espacio Ítaca (Centro Sanitario de Psicología Expertos/as en Intervenciones Asistidas con Animales) como de Mr. Hueso (Consultoría Animal).
La duración de este estudio es de 24 horas, ya que se buscaba una pequeña muestra representativa, inicialmente planteada de unas 25 personas, y acabamos obteniendo 96 respuestas, debido al interés suscitado por el estudio que animó a personas que no tenían relación anterior con nuestro centro sanitario a aportar su experiencia para que fuese contabilizada.
Todos los datos recibidos fueron almacenados y contabilizados para realizar un análisis de los resultados cuantitativos y una batería de comentarios acerca de la relación entre el vínculo humano – animal y los procesos traumáticos, basados en las experiencias personales de estas 96 personas.
De estas 96 respuestas 9 de ellas no autorizaban al uso de sus datos y respuestas, por lo que los resultados son reflejo de las 87 respuestas restantes.
Resultados
Entre las personas participantes hay una amplia mayoría que se identifican con el género femenino, el 86% por el 12 % de personas identificadas con el género masculino y un 2% que prefieren no contestar o se identifican con género no binario.
En el cuestionario se consulta sobre si la llegada del animal es anterior al suceso traumático, es decir que ya se convivía con ese animal, o es posterior al suceso el inicio de la convivencia. El resultado es que el 63% declaran que ya vivían con el animal con el que sintieron ayuda emocional durante el proceso traumático, por el 37% que inició la convivencia a posteriori.
Para no condicionar los resultados y opiniones de las personas participantes, el campo para definir el suceso traumático era libre, de forma que pudieran expresar lo vivenciado. Entre todas las respuestas se decidió categorizarlas en los grupos de traumas y estos son los porcentajes obtenidos por orden de mayor a menor: fallecimiento de un ser querido 48%, rupturas sentimentales 17%, enfermedades y/o accidentes 17%, malos tratos y/o abusos sufridos 9%, cuestiones económicas 9%.
A la consulta sobre si en su opinión la convivencia con el animal ayudó a mejorar su estado emocional causado por el suceso traumático los resultados son del 98.85% de personas opinando que sí les ayudó, frente al 1.15% (1 única persona) que declaró que no sintió que el hecho de convivir con el animal influyese en su estado emocional.
Se consultó sobre si sintieron más apoyo por parte del animal que por parte de sus personas cercanas, resultando mayoritario, con un 88.5%, las personas que declararon que si sintieron más apoyo por parte del animal que de personas cercanas, un 5.75% trasladan que fueron las personas quienes más les apoyaron y otro 5.75% no se decantan por ninguna de las dos opciones.
Para finalizar los datos cuantitativos del cuestionario, se les solicitó una valoración del 0 al 10 sobre los beneficios aportados por el animal en tres preguntas. A continuación la media de sus valoraciones:
- ¿Cuánto apoyo sientes que el animal te brinda ante esas situaciones? 9.20
- ¿Consigue el animal proporcionarte tranquilidad y calma cuando estás nervioso/a? 8.87
- ¿Consigue el animal proporcionarte tranquilidad y calma cuando aparecen pensamientos negativos respecto a la situación traumática? 8.85
En el cuestionario se les ofrecía la posibilidad de explicar qué cosas habían conseguido gracias a la convivencia con el animal en relación a la mejora emocional durante o tras el suceso traumático. A continuación algunas de ellas:
Serenidad y superación. Estar presente en el presente.
Sentir qué soy una persona más segura, amada, paciente, observadora y protectora.
Paz, sosiego, calor, ternura.
Tranquilidad, paz interior, restablecer prioridades.
Ser mejor humano. Reconocer mis límites y limitaciones.
Que ambos somos resistentes a todo y a mucho más aunque cueste…
Hacer más deporte, he hecho muchísimas amistades nuevas, te sientes acompañado no solitario
En su momento adelgacé 30 kilos gracias al perro
Infinidad de cosas, ser un mejor ser humano, aprender a no andar haciendo juicios, viviendo en el presente, sacarle el jugo a la vida, a amar desde el alma, etc
Ver que somos naturaleza, nunca me siento sola del todo, el verlos felices gracias en parte a mi me da felicidad, me hacen reir algunas veces, …
Estar viva, la obligación de tener que salir a la calle por ellos, el tener que trabajar para poder mantenerlos y cubrir todas sus necesidades, el valorar estar viva y el miedo a faltar y que sería de ellos, el amor incondicional.
Pasear y disfrutar del entorno y ser más sociable
Salir a la calle cuando no quieres ni salir de la cama. Jugar cuando no puedes ni moverte. Hacer la comida cuando no quieres comer
Sobre todo el poder enfrentarme a un mundo que en ese momento no quería vivir no quería disfrutar, a sentir que tenía que echar para adelante porque yo soy lo único que tienen, ellos sentían que me iba que no quería estar bien y me ayudaron a dar todos los pasos para seguir.
Seguir viviendo superando la tristeza
En ocasiones no perder las ganas de salir a la calle. En mi caso en particular, al ser perra guía, he conseguido no sentir miedo nunca ante la situación de tener que llegar a cualquier lugar desconocido, a viajar, espacios abiertos y un largo etc. de cosas vividas a diario
Comprender cuál es el verdadero sentido de la vida y la muerte
Una suerte de felicidad
Más seguridad en mi, dar y recibir más cariño que con ls personas, descansar por la noche y dormir del tirón…..mejoran mi vida.
Aprender a querer
Ser más cariñosa, afrontar la maternidad desde lo instintivo y centrarme en el presente, en lo esencial
Ser más cariñosa, más responsable, ser más feliz…
Aprendizaje, responsabilidad, cuestionarme cada dia como puedo mejorar nuestra calidad de vida, comunicación, paciencia, salud
Tranquilidad, paz, alegría… En general, bienestar emocional.
La muerte de mi padre me supuso una depresión que jamás hubiera superado sin mis gordas
Aprender lo que es amar. Disfrutar del presente. Responsabilizarme de las cosas
Soy más alegre cuando estoy con ellos, me hacen sonreir. Me enseñan a diario cosas son más inteligentes que los humanos, son puros, sin toxicidad de la sociedad, se conforman con lo básico y tu compañía.
Salir más a la calle, tener más empatía (hacia los animales y a las personas), hacer llegar a la gente que los animales sientan y piensan, conocer a gente guay y respetuosa con los animales (como vosotros)
Ser más paciente y comprensivo con los demás
Pues he conseguido descubrir una forma distinta de amor, una nueva manera de hacer vida social para que a la vez ellos también la hagan, y la responsabilidad que conlleva tener vidas a mi cargo.
He mejorado mi empatía, me he convertido en una persona mas autentica desarollado cualidades personales y profesionales, sobre todo a nivel de communicacion con la gente.
Seguir adelante, aprender a relativizar y darle importancia a lo que es importante de verdad, «ser más perro» y vivir el momento
Despertar contento
Tener más seguridad
Discusión y conclusiones
Mientras que la temprana relación de compañía humano-animal se cree que fue puramente práctica – tal como el pastoreo, el control de roedores y otras plagas, y la protección de los seres humanos – se piensa que los rasgos de comportamiento animal fueron determinantemente selectivos para las prácticas de cría con el fin de promover la compañía humano-animal y el vínculo de apego (Virués-Ortega et al, 2012).
Existen imperfecciones en el cuerpo actual de la investigación como resultado de la falta de estudios bien construidos y controlados con precisión, los/as investigadores/as en este campo han encontrado un número significativo de indicadores positivos y benéficos para los seres humanos producidos por el contacto con animales, y que se resumen en esta pequeña investigación.
En los tiempos modernos, la continuación de esta relación de compañía entre los seres humanos y los animales es muy evidente; y es por ello, de interés investigador y debería ser objeto de estudio.
Los resultados de nuestro estudio confirman que la convivencia con animales puede aportar beneficios en situaciones traumáticas, reduciendo el riesgo de suicidio y favoreciendo el desarrollo y felicidad de estas personas y ayudando a la restauración de su bienestar emocional y social.
Si esta convivencia se inicia con el animal adecuado todavía serán mayores los beneficios obtenidos, por lo que siempre es recomendable analizar bien qué animal encaja con nosotros/as y nuestras características, y acudir a un servicio de asesoramiento profesional ayudará a conseguirlo.
Y si lo que se requiere es un proceso terapéutico no será suficiente con la convivencia con un animal, para lo que un equipo de profesionales expertos en Terapia Asistida con Animales podrán diseñar el proceso terapéutico más adecuado, incluso con el animal de la propia persona.
Es un estudio breve y con un número reducido de participantes, pero no los resultados son mayoritarios y ofrecen validez a las teorías de que la convivencia con animales puede aportarnos muchos beneficios para nuestra salud mental, como mantenía Boris Levinson:
El ser humano debe permanecer en contacto con la naturaleza a lo largo de toda su vida para poder mantener una buena salud mental. Boris Levinson 1969
Se repiten entre los comentarios que pueden ser la clave de este beneficio, y es que responsabilizarse de un ser vivo nos hace vivir el presente, cubrir sus necesidades, atender sus emociones y compartir momentos, que si hablamos de un perro, se producen tanto en el ámbito privado de nuestro hogar como también en la calle, provocando relaciones sociales con otras personas y animales.
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Para nombrarlo puedes hacerlo así: Trauma y vínculo humano – animal. Estudio sobre la relación entre procesos traumáticos y los beneficios de la convivencia con animales, Sandra Sánchez y Raúl Hueso, 2019.