PerroAventurasAra paseando por un camino con grandes charcos, se la ve reflejada en uno de ellos

MI “CASTING” FALLIDO


Me presento. Soy Ara y ya van para cuatro años que participé en un “casting” para elegir una familia con la que vivir. Mis padres pertenecían a un cazador que, cuando nacimos mis hermanas y yo, nos llevó a la “perrera” de la diputación de Huesca.

Allí acudió mucha gente a conocernos pero yo me mantuve en segundo plano hasta que vi aparecer a Cristina y Eduardo y a su hijo Alberto… Entonces sí que me acerqué a ellos y empecé a olisquear y a jugar con sus zapatos y con los cordones de Eduardo. Cuando se agacharon les miré a la cara y a los ojos y me gustó lo que vi… y les gustó lo que vieron.

Por supuesto, me dejé acariciar y evité ladrar para que no pensaran que era exigente. Luego me dijeron que les había parecido muy sociable y cariñosa.

Mini Ara con uno de los hijos de la familia en el sofá
Conseguí que me adoptaran enseguida. Con lo que no contaba es que me había afectado el parvovirus… ¡y tuve que pasar la primera noche en la clínica! Yo sola en esa enorme y desangelada nave. Me harté de llamarles… hasta que me quedé afónica.


Tampoco contaba yo con que mi nueva familia no tenía necesidad de mis múltiples habilidades para la caza. De mi finísimo olfato, de mi gran agilidad y rapidez, de mis grandes saltos en altura y longitud, de mi valor para hacer frente a animales grandes y pequeños: pájaros, conejos, corzos, zorros… ¡Hasta dos llamas que pastaban por la Hoya de Huesca, a las que fui persiguiendo casi hasta Valdabra!

Ara saludando a un caballo suelto en un paseo por la montaña

 

Pues no, pese a mis grandes dotes en campo abierto, Eduardo y Cristina se enfadan si voy siguiendo rastros y me riñen o me atan a ratos… ¿No se dan cuenta de que quiero coger esas presas para regalárselas, para contribuir con comida a mi camada? Por eso a veces dudo si acerté en mi “casting”.

Ara en primer plano, Hoya de Huesca de fondo
Pero esas dudas se me van cuando llego a casa y aprovecho cuando se sientan a descalzarse para apoyar mi cabeza en sus rodillas y disfrutar de una sesión de masaje que me deja en la gloria. La verdad es que estoy muy a gusto: me dan muy bien de comer, me limpian y cuidan el pelo, me regalan juguetes (aunque aún les tengo que enseñar a jugar algo mejor), me sacan de paseo varias veces al día y me presentan otros perros.

Ara tumbada en el sofá tripa arriba

 

Me he hecho amiga de Moon y de Nilo, dos galgos muy simpáticos, pero soy un poco selectiva y no me gustan todos los perros con los que me cruzo y a algunos les ladro con genio. Entonces Cristina y Eduardo me dicen que soy “macarra”, pero me da igual porque no se lo que es ser macarra.

Se me olvidaba, a veces viene a casa mi primo Morete, que vive con Alberto. Es un poco “viejo”, pero estoy a gusto con él, es tranquilo y me da seguridad.

Ara y su hermanastro Moro


Jjajajaja…Es verdad que soy valiente pero un poco asustadiza. Ayer estaba dormitando junto a la lavadora y cambió de programa haciendo “click”… y yo salí corriendo del sobresalto. Es que en el campo no hay esos ruidos tan raros.

Y se de lo que hablo porque el mes pasado estuve 36 horas fuera de casa…¡y no me pasó nada ni me asusté!. Bueno me asusté solo un poquito, sobre todo por la noche. Pero quienes sí se asustaron fueron los de mi manada humana. Alberto y Diego dieron la alarma por las redes sociales y organizaron patrullas de búsqueda. Cristina y Eduardo me dijeron que no pegaron ojo y yo les prometí que no lo volvería a hacer más. Aún así me han puesto un collar con “gps”. Moderna que es una.

Ara de ruta por Villalangua
O sea, que aunque no hice un buen “casting” al final he acertado. También ellos se equivocaron en el “casting” y también han acertado. ¿A que sí?

 

Conocer a Mr. Hueso me ha traído muchas novedades, por ejemplo les pone ejercicios a mi familia y juegos para mi, acudo a muchos de sus Paseos Felices en Zaragoza, donde voy con mi correa larguísima que me ayuda con mis miedos y hhss y con un arnés que es muy cómodo.

Y tengo un grupo de amigos nuevos, ya que estoy apuntada en un grupo que nos vemos todas las semanas, se llama «La manada del hocico» y me lo paso bien, hay perros de todo tipo, desde pequeñitos a grandotes, de jóvenes a abueletes…  se que es un gran esfuerzo el que hace mi familia para ir de Huesca a Zaragoza pero me adoran y yo a ellos.

 

Como participamos en el «Concurso del año Mr. Hueso 2023» y mi foto fue seleccionada para salir en el Calendario Mr. Hueso 2024, seré la prota del mes de enero y quieren hacer un paseo grupal ese mes en Huesca, será genial enseñarles a Mr. Hueso y sus perras los caminos que yo me se de memoria.

Ara paseando por un camino con grandes charcos, se la ve reflejada en uno de ellos

 

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