Muy buenas a todo el mundo, soy Kunai y nací en la perrera de Movera, en Zaragoza, ya que mi mamá jugó con un granujilla y aparecimos mis hermanos y yo.
Yo era el que nadie quería porque, qué mal gusto tiene la gente, soy un mil leches y encima negro. Yo soy precioso y alguien logró verlo, bueno, en cuanto vi a mi futura mamá, la jefa, me fui corriendo hacia ella sin dudarlo y ella me recibió con los brazos más que abiertos.
Patricia y mi papá ese mismo día me llevaron para un hogar, extraño para mí, pero muy acogedor. Tenía una cama blandita, juguetes, agua fresquita con la que chapoteaba mucho y una comida muy rica que devoraba.
Apenas tuve ansiedad por separación aunque era muy bebé, todo empezó teniendo dos meses de vida. Los jefes me lo hicieron saber y siempre me cuidaban mucho y llevaban de viaje a la playa, al monte, ¡conocí muchos amigos con los que jugar! Eso sí, mis gamberradas hacía pero, ¿Qué quieren? era un bebé.
Como los jefes vivían en un pueblo, había mucho monte y me crie dando tumbos entre las montañas, fue súper divertido. Tocó ir al veterinario varias veces porque soy muy bruto pero aprendí a no hacer según qué cosas.
El cambio de mi vida fue aterrizar en Zaragoza, tenía solo 10 meses y ahí conocí realmente el amor incondicional de una familia entera. Siempre me han permitido subir a cama y sofá y a la jefa la veía más feliz también.
En este punto conocí a tantas personas cariñosas conmigo y amigos que a día de hoy seguimos jugando cada noche, soy feliz.
Cuando llegó Filomena no me lo creía, hasta tuve miedo a esa sensación blanda que se hundía bajo mis patas, duró muy poco porque luego no me quería ir, jugamos durante horas con la nieve, se equipara a lo que amo el mar y jugar a coger piedras del fondo. Necesito matizar que donde vamos hay una pocita de agua dulce y aprovecho para seguir nadando y bucear para coger la mejor piedra del mundo mundial.
Ahora tengo 6 años y pocos meses y hace dos años empecé a tenerle miedo a un prototipo de perros, pastores alemanes y «los del morro chato», seguimos trabajando en ello Patricia y mi familia (Lourdes y Paco son los abuelos consentidores y Pablo es el tito, me pone también los límites como la jefa, Gloria es la «bisa» consentidora y Mari hace conmigo lo que quiere y yo la sigo, soy muy feliz con ella porque hacemos paseos de horas por el río un día cualquiera).
Resulta que también me dan miedo algunos hombres con unas características concretas y Mr. Hueso los cumplía pero la jefa eso no lo sabía todavía. Resultó que no me dio miedo porque supo tenerme en cuenta en todo momento y entenderme.
Allí me colocaron un arnés Haqihana con el que ya no tengo rozaduras de ningún tipo y es super cómodo y ergonómico y añadieron la correa de 4 metros que me está permitiendo más flexibilidad para enterarme de lo que me rodea en los paseos que no me pueden soltar.
Resulta que sin esperarlo conocí a muchos amigos en La Manada del Hocico donde hacemos muchas cosas chulas y sensitivas y jugamos pero un montón. Soy el nuevo ahí y me siento uno más de la «chupipandi».
Amo la familia que tengo, amo hacer travesuras y amo también estar en quietud y dormir mucho en cualquier sitio menos en mi cama, en definitiva amigos, soy super feliz y se lo hago saber al mundo.
Un lametón enorme para todos, Kunai.
Como participamos en el «Concurso del año Mr. Hueso 2024» y mi foto fue seleccionada para salir en el Calendario Mr. Hueso 2025, soy el prota del mes de diciembre, así que ese mes Patricia tendrá formación Paseos Felices gratis, pero como espero que la haga mucho antes para aprender cómo ayudarme a disfrutar más de los paseos, estaré gratis en el paseo grupal de Zaragoza de diciembre.
Y este mes también harán un Paseos Felices en Sevilla, qué suerte tienen los perros y personas de allí, porque como Mr. Hueso tiene a sus amigas Ana, Muriel y Daenerys allí va todos los años.
