Las emociones, tanto de la persona como del perro, son esenciales para comprender y gestionar la relación de convivencia entre ambas especies cuando una persona decide compartir su vida con un animal.
Esto es mucho más complicado de lo que parece, porque las emociones de la persona afectarán al perro, las del perro a la persona, las de sus vecinos a las del perro y a la persona…
En Mr. Hueso una de los pilares principales en nuestros servicios de asesoramiento en comportamiento y bienestar animal es del de identificar qué emociones están formando parte de la ecuación y que debemos atender, tanto de la persona como del animal.
Por eso nuestro equipo está formado por profesionales de ambos ámbitos, nuestras psicólogas podrán ayudar en la mejora del caso desde el punto de vista humano y nuestro consultor animal en la mejora del bienestar del animal.
Una cosa sin la otra es no entender este binomio esencial, y que pueden estar causándose en ambas direcciones dificultades en la relación y podemos cambiarlo para que pasen a ser beneficios para ambas especies.
Iremos ampliando este artículo con varias muestras y explicaciones, tanto en texto como en vídeos, de las emociones.
Comenzamos por el MIEDO, una emoción que forma parte de un alto porcentaje de las relaciones entre personas y animales, posiblemente en el 100% de los casos que atendemos.
Una sesión con uno de nuestros clientes nos presenta la oportunidad de mostrar como el miedo condiciona la relación y el bienestar tanto de la humana como del perro.
Al día siguiente de la publicación de este vídeo, que ha provocado muchas reacciones de todo tipo, publicamos este otro que no debes perderte, para entender mejor el anterior y para conocer cómo trabajamos en Mr. Hueso:
La segunda emoción que traemos es gracias a Oso, un cliente que conocimos en el mes de febrero de 2024 y con un breve vídeo que grabamos en la primera sesión, que compartimos en nuestras redes sociales sin sonido, os preguntábamos qué le pasaba a Oso.
Aquí la respuesta, un amplio vídeo donde explicamos muchas cosas:
Y es que miles de perros muestran reactividad en algún momento por falta de seguridad, miedos e inmadurez, normalmente social. La falta de habilidades sociales y de estrategias comunicativas efectivas les hacen parecer unos perros muy agresivos, pero debemos profundizar en lo que realmente les ocurre.
Hemos ayudado a muchos perros con REACTIVIDAD, no dejes de consultarnos y también os ayudaremos.
La tercera emoción que te presentamos es la EMPATÍA, una emoción imprescindible en el comportamiento canino.
Como animales gregarios son muy importantes las emociones sociales, cuando un perro no muestra empatía está enfermo y necesita ayuda, porque puede ser peligroso para él y terceros.
Este vídeo se da, disculpad la mala calidad, al estar editando un resumen del Paseos Felices de Zaragoza del 14 de abril de 2024, en el que en un momento dado una perra jugando en una fuente se hace daño en la pata y pensábamos que se había cortado con un cristal, no tenía ninguna herida.
Pero la perra chilla mucho y Peca que estaba durmiendo a mi lado muestra empatía hacia ese sonido, también Cuca que viene desde la habitación donde estaba durmiendo para ver qué ocurre y si tiene que ayudar.
En cuanto paro el vídeo ambas vuelven a dormir, porque los perros sanos viven el momento, sin ansiedad.
Si tu perro muestra dificultades emocionales consúltanos que te ayudaremos a ser más felices.
Otra emoción, de las más complicadas ya que está formada por muchas otras como el miedo, la inseguridad, la inmadurez, la dependencia…
ANSIEDAD, que la presentamos a través de Ares, un joven dóberman que tiene mucho miedo en la calle y por eso el momento de salir de casa le genera gran dificultad.
Puedes ponerte en contacto con nuestro equipo enviando un email a raul@mrhueso.com o desde nuestra sección de contacto, podemos ayudaros sin importar dónde viváis, consúltanos.
Y puedes apuntarte a nuestras formaciones, todos los meses realizamos tanto teóricas como prácticas, online y presenciales, recorriendo cada año muchas provincias de España. Toda la información en nuestra agenda.