SincericidiosPone Parental advisory ethics and welfare

Por ética y responsabilidad debemos sincerarnos con aquellas personas que decidan contratar nuestros servicios de asesoramiento o apuntarse a nuestras formaciones, advirtiéndoles que sufrirán unos efectos secundarios por tomar esa decisión.

Tras haber ayudado a más de mil personas a lo largo de nuestra trayectoria hemos llegado a una dura conclusión: les hemos arruinado la vida.

 

Vamos a argumentar esta afirmación con una serie de efectos secundarios con las que estamos convencidos/as de que nuestros/as clientes y alumnado se verán reflejados y se acordarán del día que decidieron apostar por Mr. Hueso:

  • Les hemos arruinado las reuniones familiares, ya no le ríen las gracias a su cuñado/a cuando molesta al perro de sus padres.
  • Les hemos arruinado las mañanas de los sábados y domingos, ahora ya no pueden tolerar desayunar frente a la pantalla mientras un imbécil chilla o pega a un perro.
  • Les hemos arruinado sus manifestaciones, ya no entienden qué carajo pintan allí esos perros aterrorizados acompañando a las personas que luchan por los derechos de los animales.
  • Les hemos arruinado sus visitas al Zoo, ahora entienden que esos comportamientos repetitivos no son graciosos, sino que son la muestra de una enfermedad mental de esos animales.
  • Les hemos arruinado sus planes de ligue, ahora ya no les resulta nada erótico ver que su nueva pareja no tiene a sus animales con el bienestar necesario.
  • Les hemos arruinado su confianza en su Clínica Veterinaria, ahora cuando le recomienda un producto o técnica que consiste en castigar al animal, le habla de dominancias o que el animal hace eso por «vicio» o «capricho», ya no creen que sea un profesional válido/a. 
  • Les hemos arruinado sus expectativas, ahora ya no buscan un animal robot que ejecute sus órdenes.
  • Les hemos arruinado su plan alimenticio, ahora ya no buscan en las estanterías del supermercado el paquete con la foto o texto más llamativo.
  • Les hemos arruinado su outfit, ahora ya no invierten en collares o arneses llamativos e incómodos.
  • Les hemos arruinado sus motivos de queja, ahora ya no opinan que su animal va en su contra y se les pitorrea.
  • Les hemos arruinado sus planes formativos «certificados», ahora ya no buscan cursos con un papel mojado como certificado, sino que buscan conocimientos.
  • Les hemos arruinado sus creencias en sectas, ahora ya son seguidores de escuelas o métodos, sino que construyen su propia filosofía personalizada a ellos/as y a su perro.
  • Les hemos arruinado sus puntos de vista, ahora ya no buscan soluciones sino que buscan preguntas para entender qué ocurre, para qué lo hace y cómo ayudar a sus animales para resolver o mejorar la situación.
  • Les hemos arruinado sus mitos, ya nunca repetirán los mantras de la convivencia con animales y replicarán a quienes los nombren, con conocimientos y con ciencia.
  • Les hemos arruinado su visión sobre la protección animal, ahora ya no creen que un techo y un plato de comida sea cubrir las necesidades de ningún animal.
  • Les hemos arruinado sus relaciones vecinales, ahora ya no se sienten cómodos/as con su vecino/a mientras le da tirones a su perro.
  • Les hemos arruinado sus vacaciones, ahora ya no viajan sin sus animales.
  • Les hemos arruinado sus ejercicios, ya no le piden a su perro sientas, tumbas, quietos… y no entienden por qué lo hacían.
  • Les hemos arruinado el trabajo con sus clientes, ahora si van a una casa observan a los animales desde otro punto de vista, atendiendo a sus comportamientos y ayudando al cliente a ver las razones de ellos.
  • Les hemos arruinado su vista, ahora ya no son capaces de no ver qué están diciendo los animales que se encuentran, actuando para ayudarles o responder a su comunicación.
  • Les hemos arruinado sus paseos, ya no pasean ignorando que no lo hacen solos y que sus comportamientos afectan al resto de animales, humanos/as y no humanos.
  • Les hemos arruinado sus pandillas de parque, ahora sus paseos no consisten en ir al mismo sitio con los mismos perros cada día.
  • Les hemos arruinado los cumpleaños de sus hijos/as, ahora ir a la hípica o comprar un animal como regalo ya no lo harían.
  • Les hemos arruinado series y películas, donde ahora ven que lo que se cuenta no es lo que realmente está pasando con esos animales que aparecen.
  • Les hemos arruinado sus siestas, ahora ya no consiguen dormirse si haciendo zapping se encuentran un documental de animales en la 2.
  • Les hemos arruinado sus visitas a la peluquería canina, ahora ya no se conforman con un bonito corte sino que lo importante es el proceso y la atención hacia el animal.
  • Les hemos arruinado sus visitas a la protectora, ahora ya no ven a perros felices o tristes, sino a perros que necesitan que alguien les entienda de verdad.
  • Les hemos arruinado sus sesiones de Terapia Asistida con Animales, ahora ya no aceptan que sea terapéutico y adecuado ver a perros haciendo «monerías», sino que buscan encontrar a animales que no necesitan órdenes ni ejercicios para ofrecer una interacción que sí sea terapéutica.
  • Les hemos arruinado su congelador, ahora sus cajones no guardan pizzas o tuppers, sino raciones de BARF.
  • Les hemos arruinado su sistema de alarma, ahora ya no entienden que para su perro sea sano tener que estar a la intemperie avisando de la llegada de alguien.
  • Les hemos arruinado su pasividad, ahora identifican qué estresa a sus animales y actúan para evitarles este problema, consiguiendo perros más sanos y equilibrados.
  • Les hemos arruinado sus fotos en redes sociales, ya no se hacen selfies abrazando o besando a sus animales.
  • Les hemos arruinado sus costumbres, ahora ya no hacen las cosas «como siempre» sino que las modifican según las circunstancias.
  • Les hemos arruinado sus enfados, ahora ya no encuentran excusas para enfadarse hacia sus animales.
  • Les hemos arruinado la relación con sus animales, ahora ellos/as ya no son los líderes, son compañeros/as de sus animales.
  • Les hemos arruinado su felicidad, ahora ya no dan por hecho que ellos/as y sus animales sean felices, sino que cada día buscan mejorar un poquito su felicidad.

 

 

¿Pero sabes qué? Que se alegran de que les hayamos «arruinado» su vida

 

Que les hayamos hecho replantearse tantas y tantas cosas les hace más felices, más responsables, más cívicos/as y más conscientes de la relación con sus propios animales y con el resto con los que coinciden. 

No se nos ocurren mejores objetivos que puedan conseguir las personas que nos eligen para:

 

 

Muchas gracias por dejarnos arruinaros la vida.

 

Conoce nuestra filosofía y las garantías que te ofrecen nuestros servicios en el código ético de Mr. Hueso.

 

 

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