Llega febrero y un año más nos encontramos con el cinismo que rodea a los galgos, perros que tienen la desgracia de ser maltratados en un gran porcentaje.
Febrero es el mes en el que más hablamos de ellos, en el que los medios de comunicación prestan más atención a la situación del galgo y en el que atendemos más a su falta de bienestar…
¿Seguro que esto es así?
Yo hasta hace poco no sabía que la palabra cínico proviene de la palabra perro y es que en griego perro es kynos y cínico es kynicos.
Esto es porque Diógenes de Sinope, que te sonará porque a quienes acumulan basura ahora les etiquetamos con el Síndrome de Diógenes, decidió vivir como un perro, para demostrar que las cosas materiales no eran necesarias.
¿Pero qué es el cinismo en la actualidad? Y para responder a ello hablamos de otro filósofo: Maquiavelo.
Maquiavelo es a quien se le atribuye la frase «el fin justifica los medios» y este es el mejor resumen que describe a las personas cínicas, que son aquellas que por egoísmo y beneficio individual realizan y mantienen actitudes que no son beneficiosas para otros/as y que no dudarán en responderte algo así como «si no te gusta no lo mires», «si no te gusta no vengas», «si no te gusta me da igual» si les informas de su error.
La mayoría de los cazadores que utilizan galgos, podencos o similares son personas cínicas, que buscan un beneficio personal cuando deciden criar a muchos galgos e ir probándolos, descartando a los que no cumplen con las características que buscan para la caza y manteniendo por una temporada más los que si «son válidos».
Los descartados con suerte serán cedidos a particulares o a entidades que les ofrezcan familias y hogares que les cuiden durante toda su vida.
Otros en cambio vagarán por nuestros campos o serán asesinados, en ocasiones siendo colgados del cuello de un árbol apenas tocando el suelo con sus patas traseras hasta que las fuerzas les fallan y fallecen.
Hasta aquí hemos contado una parte de la historia sobre el cinismo que rodea a los galgos, pero esto no es todo.
Los galgos suelen ser perros que por su pasado, en el que han sufrido el cinismo de los cazadores o malos criadores, presentan algunas inseguridades. Mucho más cuando solamente conocen cheniles y campos y de repente les llevamos a una ciudad llena de gente, vehículos, ruidos, animales…
Ese comportamiento inseguro y miedoso es correspondido con un terrible cinismo, el de aquellas personas que deciden convivir con ellos y utilizar un collar de semiahogo y castigo: el martingale.
Collar cuyo objetivo es que el perro no pueda salirse del collar, al cerrarse alrededor de su cuello si tira o se pone nervioso.
Y hablamos de cinismo porque es tremendamente cruel que ese animal, al que dices amar y querer mucho, sea castigado por sentir miedo o incomodidad.
Piensa en que tu vas con tu pareja o con unos amigos y ante una persona, una situación o un ruido te asustas o incomodas y quieres evitar esa sensación, pero tu pareja o tus amigos te sujetan por el cuello, reduciendo la irrigación de tu cerebro, el paso de aire hacia tus pulmones, presionando tu sistema nervioso que estaba reaccionando ante una situación incómoda… ¿qué tal, cual sería tu opinión hacia tu pareja o tus amigos en esa situación?
Pues eso que te acabas de imaginar en cada paseo, en cada cruce de calles que pasa una moto, en cada perro que viene corriendo a saludar, en cada niño que se acerca a tocarte, en cada uno de los miles de sonidos de una ciudad sin saber de dónde provienen… Eso es lo que viven esos galgos «tan bien cuidados».
Celebramos el día 1 de febrero como el Día Mundial del Galgo, pero debería ser el Día Mundial del Cinismo.
Galgueros defendiendo «sus buenas prácticas», que claro que las hay en algunos casos pero no es lo mayoritario, y particulares y entidades de protección animal, ONGs o partidos políticos mostrando «lo que quieren» a los galgos con sus bonitos collares de castigo.
Galgos que aparecen en todos los medios de comunicación estos días luciendo collares que les ahorcan y que les obligan a tener una vida con falta de bienestar por culpa del cinismo, tanto del lado de los cazadores como del contrario.
Ambos lados con su cinismo, queriendo dar lecciones a la opinión pública y a los contrarios sobre lo bien que quieren a sus animales.
Porque el cinismo tiene este grado de perversión, donde aparece la hipocresía de querer hacer valer por encima del otro su supremacía e inteligencia.
Un cinismo con el que todos pierden, galgos y personas
Los galgos obviamente porque viven en primera persona la estupidez humana de ambos bandos, encontrando en muchas menos ocasiones de lo que se merecen con personas que sí prestan atención a su bienestar, que sí se molestan en entenderles, que sí se preocupan de ayudarles a ser felices y vivir sin miedos ni más castigos.
Porque las cicatrices en esta vida no son lo que más duele, mucho menos a un perro, que puede llevar su cuerpo lleno de marcas de su pasado y ser feliz, pero solamente si su calidad de vida es la adecuada, por supuesto libre de miedo y dolor.
Pero es que está demostrado que las personas cínicas tienen una peor calidad en su salud, así como tener una mala salud te lleva a tener comportamientos cínicos, relacionándose también con la depresión y la inseguridad. Aquí el enlace a un reciente estudio realizado sobre 40.000 personas en Alemania y Holanda.
Y para toda la sociedad estas conductas cínicas, con un cierto aire de romanticismo, hacen mucho daño, porque esas fotos en los medios y esos galgos con collar de castigo asistiendo a las manifestaciones de hoy día 2 de febrero, no hacen más que normalizar el maltrato que se ejerce sobre los galgos.
Las personas llaman a esos collares de castigo «collar de galgo», generalizándose el terrible cinismo del maltrato encubierto que viven.
Y cuando quien lo aplica, defiende y promociona son entidades de protección animal, ONGs o partidos políticos es todavía más terrible, porque atribuyen a algo rechazable un cáliz de buenismo que es muy preocupante para quienes nos dedicamos de forma profesional a educar a la ciudadanía y a las instituciones sobre cómo debería construirse nuestra convivencia con los animales, siempre sin miedo ni dolor.
¿Cómo curarte de tu cinismo?
Lo primero de todo es jamás justificar ni por beneficio particular ni porque «todos lo hacen» el uso de herramientas que coarten la respuesta comportamental de una reacción emocional en un ser vivo.
Si tu pareja, hijo/a, amigo/a tiene miedo no le castigues por ello, ayúdale.
Si tu perro tiene miedo no le castigues por ello, ayúdale.
Si tu perro tiene miedo y no quieres que se escape resuelve las razones por las que necesita escaparse y no realices lo contrario, impedirle que lo pueda hacer como solución porque no estarás solucionando absolutamente nada y por eso existen decenas de perros que diariamente se escapan de sus dueños/as.
El fin no justifica los medios, mucho menos cuando implica afectar al bienestar de tu perro, ese galgo al que quieres tanto.
Galgos y podencos tienen a su disposición arneses muy cómodos y seguros para los paseos, que les permitirán pasear con comodidad y tener la vida feliz que se merecen. En este artículo te ayudamos a elegir un arnés para tu perro.
Y en este artículo profundizamos sobre por qué un arnés antiescape debería entenderse como algo temporal, ya que esa no debería ser la solución que busques, que tu objetivo no sea que no pueda escapar, sino que no necesite escapar.
No lleves a tu perro a una manifestación, no tienen ningún beneficio para él y si lo llevas es únicamente por tu egoísmo y cinismo de llevarle como complemento, porque así «molas más porque le has salvado la vida a un galgo».
No, para tu perro esa situación rodeado de gente, con megáfonos, batucadas, gritos, pancartas… es una pesadilla y no hay más que ver las fotos y vídeos de las manifestaciones de hoy, para ver como gestualmente la inmensa mayoría de los perros presentes muestran su incomodidad y las ganas de salir de allí.
El día que aprendamos a convivir con perros será el día que realmente empezaremos a hacer algo bueno por los galgos y los podencos, mientras tanto pagan nuestro cinismo disfrazado de amor. Mr. Hueso
Genial artículo, en algún momento escribí mi opinión sobre los martingale explicando lo que son realmente… En mala hora.
Soy contraria a llevar al perro a cualquier entorno pero, en nuestro caso, mi perra solo me acompaña a la manifestación No a la Caza porque lo llevamos bien ,lamentablemente apenas asistimos 50 personas y no hacemos ruido, y porque suele ser la única «braco». No la llevo por mostrar que sobrevivió y sentirme guay,
vamos juntas porque no solo los galgos sufren la explotacion, maltrato y muerte que conlleva la caza. Un artículo genial, insisto.
Muy señor mío.
Buen articulo, pero va errado con el Martingale. Reconozco que el 95% de los que lo usan lo hacen mal. Pero si se coloca adecuadamente ajustado no es un collar de ahogo o de semi ahogo. No lo debe usted colocar bien.
El cuello del galgo (o de cualquier lebrel) es largo y conico, con su parte más estrecha es menor que el diámetro de su cabeza, es donde se debe ajustar el cierre máximo del martingale introduciendo 2 dedos dentro para que sirvan de margen y no se estrangule al lebrel y quedé como un collar normal sin que se le salga por la cabeza, que es el problema con ellos cuando tiran. Por internet corre una ilustración en inglés de como se debe colocar correctamente, muy aclaratorio. La mayoría de la gente no lo ajusta nunca, con el peligro de que se le salga el martingale o estrangule al lebrel cuando tire. Y de aquí vienen todos los problemas. Mis galgos por suerte no tiran. Y habitualmente usan arneses, más útiles para llevarlos seguros en el coche. Pero si tengo martingales y los uso para paseos urbanos a pie. Y bien colocados no Dan ningún problema de escape o estrangulamiento. Es una polémica creada, por desconocimiento de uso o por interés.
Hola, lamentamos informarte de tu error, todo collar es dañino y un martingale, que actúa como semiahogo, aún lo es más.
Pero no es una opinión nuestra solamente, sino que un estudio de hace apenas unas semanas lo confirma: http://irep.ntu.ac.uk/id/eprint/39713/1/1316757_Carter.pdf
Si un perro tiene comportamientos de escape, lo primero que debemos hacer es entenderlos y ayudarle, no castigarle por ello, y lo segundo utilizar un arnés antiescape que les aporta la comodidad y el bienestar que necesitan para ser felices.
Lamentamos que tu desconocimiento te lleve a realizar comentarios tan desafortunados como en este caso, si quieres ayuda o más información no dudes en escribirnos.
Hola buenas, voy a tener un cachorro de galgo italiano y la verdad estoy algo confundida con el tema de arneses y demás, veo críticas sobre el collar Martingale así que pienso evitarlo, no me quiero arriesgar… Lo mismo con los arneses antiescape…
Además he visto bastantes investigaciones que en general aconsejan el uso de arnés sobre el de collares.
El caso es que la morfología de esta raza es muy especial por lo que no todos los arneses sirven, he visto que el más recomendado es el Y, pero no estoy segura…
¿Vosotros que me aconsejarías?
Buenas tardes Leyre, envianos un email y te asesoraremos sobre el material de paseo.
Tenemos un artículo que te interesa leer, te dejamos el enlace: https://mrhueso.com/7-claves-para-elegir-un-buen-arnes-para-tu-perro/
Muuuy buen artículo, Raúl.
A veces doy el ejemplo de los niños que a veces se ven con un arnés y una correa con el padre o la madre así controlando a su hijo/a que no vaya a hacerse daño u otra cosa. A ésta imagen podemos llegar a sonreir o reirnos, pero ¿si en vez de arnés el niño estaría sujetado con un collar alrededor de su cuello?
Pues, ya no es tan bonito.
Para los perros tampoco…