Buenos días a mis compañeros perrunos de Mr. Hueso y a sus guías humanos.
Primero me voy a presentar, me llamo Kinder, tengo 2 años y medio y soy mestizo de pekinés, aunque creo que soy de varias razas y por eso, aunque esté mal que yo lo diga, soy bastante mono, sobre todo por esas melenas californianas que tengo en las orejas. Soy de Murcia y vine a Valladolid con mi hermano buscando una vida mejor ya que la sal del mar no me sentaba bien al pelo, que me lo rizaba.
Mis primeros días aquí, no me resultaron fácil, y no nos trataron bien por lo que me hice receloso de la gente, por suerte nos acogieron a mi hermano y a mi una persona a la que le gustan mucho los animales y nos llevó a su casa, junto con sus dos perros.
Ya con la guía humana y con sus compañeros perrunos, mi hermano y yo empezamos a relajarnos y a disfrutar de los placeres de la vida, aunque claro, al ser hermanos, siempre me tocaba compartir con él la cama, la comida, ya sabéis como os digo.
En esa casa estuvimos un mes pasándolo muy bien con nuestros anfitriones perrunos, hasta que por casa dos personas que no conocíamos aunque la guía perruna de la casa parecía que si, luego nos enteramos que se llamaban Sergio y Mari, y nos resultó raro a mi hermano y a mi que nos dejaran solos con ellos, y mientras yo me mantenía alejado de ellos, algo receloso, mi hermano no hacía más que saltar sobre ellos, lo bueno de esa visita, es que nos comimos muchas salchichas.
Esas personas siguieron viniendo a la casa a jugar con los dos, darnos salchichas, yo me iba sintiendo más a gusto con ellos ya que veía que nos trataban bien, nos sacaban de paseo a ambos, con nuestros compis, hasta que un día nos quedamos solos, Sergio y Mari y yo ahí ví que algo raro pasaba, hasta que un buen día me acogieron y fuimos los 3 a casa.
Ahora que me he presentado yo, creo que es hora de presentarles a ellos, como os dije antes se llaman Sergio y Mari, ahí les podéis ver en la foto, son una pareja que tenían ganas de tener un perrito suerte para mí me eligieron.
Los primeros días en la casa fueron un poco difíciles para todos, yo me encontraba fuera de lugar y
ellos los pobres intentando hacer todo lo posible para que yo estuviera a gusto. Lo que peor llevaba era que me pusieran el arnés para salir a pasear, les hacia correr por toda la casa detrás mío para poder ponérmelo, eso si, luego disfrutaba mucho con los paseos que nos dábamos.
Poco a poco fui encontrándome mejor en la casa, más cómodo y facilitando nuestra convivencia, a ellos se les veía con ganas de ayudarme aunque a veces no terminamos de comprendernos mutuamente.
Poco a poco fui descubriendo junto a ellos nuevos olores, nuevas texturas, empecé a conocer a nuevos amigos pero había algo en mi, de mi anterior vida que no me dejaba estar tranquilo y empecé a desconfiar sobre todo de las personas que se acercaban a mi, de los gigantes camiones, tractores, del ruido de las motos, esos estímulos hacían que no me sintiera seguro.
Mis guías intentaban hacerme sentirme bien, hasta que un día, cuando vino mi tía con su guía humano a casa, no lo pasamos bien ninguno y tuvimos que buscar ayuda.
Con esa ayuda, pudimos facilitar mínimamente nuestra relación, sobre todo con otras personas, aunque aún veo muchos miedos cuando salimos a la calle y por mi manera de ser, aún no conseguía enfrentarme a ellos.
Con mis compañeros perrunos, la cosa, por decirlo de alguna manera va, me gusta sentarme y esperar a saludarles, pero no siempre nos entendemos, cosa que me imposibilita tener más amigos para jugar.
Perdón si me fui un poco por las ramas con cosas no tan buenas y vamos dar importancia a las buenas, como comenté antes, tenemos algunas dificultades para terminar de entendernos, pero que se que me quieren mucho.
Desde el primer día que entre en su vida me han dado muchísimo cariño y siempre están mirando por mi bienestar y juntos hemos aprendido unos de otros y me han llevado a conocer sitios superchulos a lo largo de estos años, por ejemplo he estado en Asturias viendo a mi padre cuando se fue a trabajar allí, a un pueblecito de León en el cual descubrí infinidad de estímulos nuevos, también he estado en Madrid y Zaragoza, que por una parte encontré mucha gente, ruidos a los que no estaba acostumbrado, pero también me aporto nuevas sensaciones, olores y nueva gente a la que poco a poco estoy viendo que no son malos del todo.
Y ahora estoy aquí, poco a poco a poco acostumbrándome a todo con lo que me rodea con la ayuda de mis papis, y entre todos esperamos tener una buena vida. También nos está ayudando Mr. Hueso, al que el primer día que lo conocí le quise morder las piernas, pero ahora ya nos llevamos mejor.
Pues nada, esta es un poco mi historia, espero que les haya gustado y que les pueda ayudar a sus compañeros a entenderles mejor.
Guauu!!!!
En la foto elegida para el calendario estoy en el Paseos Felices en Cabezón de Pisuerga de septiembre de 2022, con mi arnés violeta Haqihana y mi correa Mr. Hueso morada de 5 metros.