Hola de nuevo a todos!
Parece que vuelvo a salir en el calendario de Mr. Hueso… le estoy cogiendo gusto a esto 😊
(Podéis conocer más de mi, de mis primeros años, en mi otra PerroAventura de julio de 2021)
Carlos, mi colega, es un poco pesado con la cámara y el teléfono, siempre le digo que tiene que quitar el ruido de la cámara, pero dice que es un poco vieja y que tiene no se qué mecánico que no puede quitar.
Yo no se lo pongo fácil, me muevo, le enseño el culo, me despeino…así cuando consigue una foto mía el de da más valor. Cosas de humanos…
Buenos, pues desde la última vez que os escribí (ya sabéis que soy muy aplicado) han pasado varias cosas. Una de las más destacables, pero no por ello la mejor, es que me pusieron un implante químico de castración para ver si mi reactividad con perros mejoraba, ya que además presentaba unos valores hormonales un poco descabalados, tengo unos valores hormonales que corresponden a la vez con una hembra en celo y un macho sin castrar, vamos un cola cao de los buenos, un tuti fruti…
Mr. Hueso se negaba a seguir todas las recomendaciones de veterinarios/as, laboratorios, fabricantes del implante, etólogos/as y catedráticos de universidades. Todas las personas querían que se me esterilizara, pero el pensaba que mis miedos empeorarían con una esterilización, por eso optaron por esa solución «transitoria» para probar antes de ser más drásticos, menos mal.
Esta experiencia no fue muy buena, el implante tardó tiempo en hacer efecto, cuando lo hizo tuve muchos miedos, muchísimos miedos, que me bloqueaban, me paralizaban, e incluso pasear por algún parque en el que no había perros me daba miedo. El olor de los marcajes de otros perros en el césped me daba repelús.
El efecto del implante se suponía que tenía una duración temporal de 6 meses, pues bien, a mi me duró un poco más de dos años. Un caso raro decían, poco menos que imposible, pero ahí estaba yo para demostrar que era posible.
Durante esa época mi reactividad con otros perros disminuyó mucho, pero es que no estaba yo muy valiente que digamos, le tenía terror a todo así que vaya faena me hicieron.
Una vez pasado el efecto del implante, cuando todo estaba volviendo a su ser, pues pasé una reactividad muy acusada, pero claro ¿Qué queréis que os diga? ¿Cómo lo llevaríais vosotros? Parecía una montaña rusa hormonal.
Ahora, con esta situación ya pasada, he mejorado cantiduvi en los miedos y en mi relación con personas y niños. Los ruidos e imprevistos me asustan pero ¿y a quién no?.
Pero bueno estos sustos los llevo mucho mejor, me alejo de lo que me da miedo y sigo mi paseo tan ricamente. Los niños y adolescentes los llevo mucho mejor, de hecho en las excursiones los busco ya que hacen cosas más divertidas que los aburridos de los mayores, que llegan arriba de las excursiones con la lengua fuera y sin ganas de moverse. Yo creo que están pensando en que tienen que bajar…
Los niños en cambio van de un sitio a otro, se ríen, juegan, se bañan en los ibones conmigo, me llaman, me ignoran, un poco imprevisible, vamos.
Ya casi no me dan miedo los montañeros, que llevan esas cosas gigantes en las espaldas que les hace parecer ogros, de hecho no me aparto, e incluso a alguno le he dejado que me acaricie el pelo.
La montaña cada día me gusta más, y a Carlos también.
Con los perros es otra cosa, algunos huelen muy mal y se lo tengo que decir. Parece que mi modo de expresarme no es del agrado de Carlos y de los humanos en general. Mira que son raros…
Sigo en «La Manada del hocico«, un invento de Mr. Hueso que mola mucho, procuro no perdérmela por nada, aunque algunas veces fallamos pero no por culpa mía.
Allí me encuentro con gente que me entiende, que me aprecia, que tiene cariño por mí. Me siento bastante comprendido y veo a mis amigos como Sharky, Arty, Homer, Salsa y algunas caras y patas nuevas como Maya (la conozco de algunos paseos felices), Teo (este perrete me vuelve loco, me busca las cosquillas y luego parece que se ríe de mi) Bali y Nala. Nala algunas veces huele muy bien 😊.
Y Peca, no os penséis que me olvido de Peca. Tiene un perfume irresistible, me chifla, me vuelve loco y me pongo muy pesado con ella. Sí lo sé, pero no puedo controlarme. Mr. Hueso dice que no es ni bueno ni malo, sino que es normal, la naturaleza.
En La Manada hacemos cosas chulas como buscar algunas sustancias, ojo, todas legales! Y si la encuentras te felicitan y te da un premio, y si no la encuentras no te dan el premio pero notas que te quieren un montón.
Últimamente no estoy acertando mucho, pero es que hay tantos olores y ruidos y perros y gente y de todo, que me cuesta concentrarme… en casa soy infalible 😊
Los humanos de La Manada son increíbles, lo mejor de lo mejor.
También molan mucho los Paseos Felices, cuando los perros que vienen ya les conozco me es más fácil, pero en grupo y suelto, mientras no quieran arrebatarme a mi novia Peca, lo disfruto mucho, sobre todo si hay agua para bañarse, afición que también comparto con ella. He asistido a muchos, puedes buscarme en sus resúmenes
Con mi familia humana cada día mejor, con mis hermanos sobre todo con el mayor, que curiosamente también se llama Carlos estoy conectado mucho más, jugamos todos todos lo días, y me acaricia y me da cosas de comer pero si aparece el otro Carlos, el del pelo blanco, pues como que me quiero ir con él.
Carlos pequeño se conforma aunque le gustaría que me fuese un poco más con él. Jorge me hace mucho menos caso, se que me quiere pero no me hace mucho caso, y las cuestión es que quizá eso me hace estar muy cómodo con él, tengo la seguridad de que no me va a dar la brasa, y con la Jefa de la casa muy muy bien, hasta me ve en su alfombra favorita y no me dice nada!
Con Carlos iría al fin del mundo, poco más que añadir.
Y en fin, así estamos a día de hoy.
Me verás pasear con mis arneses Haqihana y mi correa Mr. Hueso de 5 metros, soy el perro más molón del centro de Zaragoza.