Consejos

No te contamos nada que ya no sepas, desde diciembre de 2021 en España los animales pasan a ser seres sintientes en el código civil, un cambio en el régimen jurídico que deja de considerarlos cosas u objetos como hasta ahora.

Pero sí que en este artículo vamos a profundizar en esa declaración, porque si nos quedamos solamente con el titular de nada servirá para los animales y para las personas, si no aprovechamos para realizar muchos cambios.

 

Quienes crean que este cambio ha surgido en los últimos meses se equivoca, también quienes crean que surge de partidos de izquierdas o de una tendencia más animalista.

Debemos remontarnos a 2017 cuando fue Ciudadanos el primero que la presentó a debate en febrero de ese año, logrando la unanimidad en el Congreso de los Diputados.

Posteriormente, dado que se había quedado esta iniciativa en un cajón, el PP la volvió a presentar en diciembre de 2017, logrando de nuevo unanimidad en el Congreso de los Diputados.

 

¿Significa esto que Ciudadanos o el PP tienen más objetivos por el bienestar animal que otros partidos?

No, pero tampoco lo contrario. Es muy frustrante para profesionales del bienestar y el comportamiento animal como el equipo de Mr. Hueso, que cada vez que aparece un/a político/a con su perro, el animal por ejemplo lleve un collar, algo que afecta al bienestar del animal como te detallamos en este artículo, o esté paseando con una correa corta por ejemplo, algo que va en contra de sus necesidades comunicativas y comportamentales.

Mucho más frustrante y cruel cuando hablamos de campañas electorales de partidos «animalistas» y collares de semiahogo.

Que no te engañen con esos juegos políticos de que unos son muy malos y otros muy buenos, todos los partidos políticos facilitan o perjudican iniciativas necesarias en base a si les da réditos políticos y electorales o no.

 

 

¿Cuáles son las razones y objetivos de esta declaración de los animales como seres sintientes?

Cuestiones jurídicas, ni más ni menos, por desgracia esto ayudará solamente a cuestiones como las custodias de animales en casos de separación (cuando deberían tratarse de otra forma que luego te explicaremos), a no poder embargar animales como objetos de valor (en caballos es muy habitual por ejemplo) y algunas cosas similares.

Y por supuesto cuestiones de tener que actualizar nuestro sistema jurídico a la de los países que nos rodean, algo que ya ocurrió con la adhesión al Convenio Europeo de Protección de Animales de Compañía en febrero de 2018, 30 años después de su creación, que a día de hoy, casi 4 años después, sigue sin aplicarse en las ordenanzas y legislaciones de bienestar animal de nuestro país.

 

En Mr. Hueso y Espacio Ítaca, a través de nuestro Proyecto CanVivencia con el que asesoramos a instituciones y municipios para la mejora de la convivencia entre personas y animales, ya realizamos propuestas de ordenanzas para varios municipios que incluían la declaración de los animales de su localidad como seres sintientes, en el año 2017 en la localidad de Alcañiz, provincia de Teruel y 9º población más grande de Aragón, y en el año 2018 en la localidad de Zuera, provincia de Zaragoza y 19º población más grande de Aragón.

En ambos casos fue rechazada la propuesta de incorporación como declaración institucional por sus ayuntamientos, lo cual hubiera significado un gran paso para la mejora de la convivencia en sus municipios y la oportunidad de servir como grandes municipios ejemplo de una nueva forma de construir la convivencia, basada en la educación y el respeto de las personas hacia el resto de animales del municipio.

 

Así que respecto a esta iniciativa llevamos muchos años trabajando en ella y no solamente en el titular, sino en su adecuada aplicación, por lo que acabaremos este artículo nombrando unas cuantas actuaciones que deberían complementar esta declaración que puede parecer novedosa y en realidad es algo ya antiguo y vacío de contenido si nos quedamos con el titular y el mundo de la política (no solamente los partidos) se dedican a ponerse medallas por ello.

 

Lo primero y más importante que este país necesita es educación, porque nunca podremos entender o respetar a otros animales si no nos molestamos en aprender sobre ellos.

Nada suplirá la educación:

  • Ni las sanciones: imagina que nadie te obligase a tener un carnet de conducir pero si que te multaran cada vez que hicieras algo mal por no conocer las normas.
  • Ni las subvenciones a entidades de protección animal: esto supone un abandono de las obligaciones que las diferentes legislaciones otorgan a los municipios, que en muchos casos delegan en asociaciones con mayor o menor éxito, rigor y responsabilidad.
  • Ni construir centros de protección animal: esto es como los países que construyen cárceles en vez de resolver los problemas de su sociedad, como pueden ser la falta de educación, la falta de bienestar y posibilidades de su población…
  • Ni los cambios en las legislaciones cuando se producen sin rigor científico, de forma sesgada y privilegiada o con objetivos secundarios que en nada ayudan ni a animales ni a personas, como la propuesta de la nueva Ley de bienestar animal que incluye muchos errores y deja fuera muchas necesidades por cubrir y cambiar.
  • Educación que no puede tener como lugar de impartición una residencia de animales, un zoológico, una hípica, un centro de protección animal, una granja de animales o cualquier entorno que impida a los animales un adecuado bienestar porque el objetivo educativo, por muy bueno que fuera y muy bien impartido que estuviese quedaría anulado por la incoherencia del lugar en el que se realiza, nunca ninguno de esos centros puede ser un ejemplo de bienestar para generar una educación que cambie nuestra sociedad y la mejore.

Pero ojo, que la educación no significa, como ocurre actualmente, otorgar la labor de educar a personas que ni siquiera respetan el bienestar animal. A eso se le llama cubrir el expediente a nivel político para decir que estamos haciendo algo, pero en la realidad lo que se produce es que personas que utilizan y/o justifican herramientas y métodos aversivos y de castigo hacia los animales sean quienes vayan a dar esas formaciones «de empatía y respeto animal».

Esto es como poner al Torete y al Vaquilla a dar cursos sobre seguridad vial o sobre prevención de adicciones.

 

Los animales siempre han sido seres sintientes, que ahora se haga una modificación del régimen jurídico no cambia que siempre hayan tenido un sistema emocional complejo, que rara vez ha sido atendido por nuestro país y nuestra sociedad. Así que aportamos algunos cambios relacionados con los animales de compañía que ya desde la misma declaración, sin ni siquiera esperar a su publicación en el BOE, ya se deberían estar aplicando:

  • Prohibición en medios de comunicación de cualquier programa, artículo o divulgación de herramientas y métodos que afecten negativamente a las emociones de los animales. Mientras cada día se publiquen vergonzosos y peligrosos artículos en prensa, en su gran mayoría escritos por personas sin ninguna profesión o conocimientos relacionados con el bienestar animal, y emitan cada mañana de sábado y domingo programas donde se chilla y pega a los perros nada cambiará.
  • Actualización de todas las formaciones relacionadas con animales para la erradicación, que debería haber llegado hace décadas, de teorías, herramientas y métodos inadecuados para el bienestar animal. En especial en todas las facultades de veterinaria donde a día de hoy se sigue aprendiendo que el comportamiento de los perros se basa en estructuras jerárquicas basadas en la dominación y la sumisión. 
  • Y siguiendo con lo anterior, actualización formativa de todos/as los/as profesionales que trabajar en el ámbito de la veterinaria, o cualquier otra profesión relacionada con los animales, respecto al comportamiento animal y el sistema emocional de los mismos. Porque no nos engañemos, gran parte de los errores que cometen muchas personas con sus animales no son más que seguir «los consejos» de sus veterinarios/as.
  • Obligación para cualquier político/a que vaya a encargarse de la relación entre personas y animales (consejeros/as, concejales/as de medio ambiente, delegados/as, responsables de centros de protección animal…) de una formación previa sobre bienestar y comportamiento animal. En este país cualquier persona puede acabar tomando decisiones que afectarán a los animales sin tener ninguna formación relacionada, igual de absurdo que tomar decisiones médicas sin estar relacionado/a con el sector, decisiones educativas sin estar preparado/a como tal…
  • Prohibición inmediata de venta y utilización de cualquier herramienta y metodología que afecte al bienestar de los animales. No puede ser que la venta de collares de castigo sea uno de los medios habituales de financiación de entidades de protección animal, que se sigan vendiendo collares y arneses que se ha demostrado su afección al bienestar, técnicas que se han demostrado perjudiciales para el bienestar y el aprendizaje animal y mucho menos la contratación pública o la declaración de asesores de profesionales que usan y justifican esas técnicas y herramientas.

 

Pero el mayor cambio que debe realizar nuestra sociedad es que deje de utilizarse políticamente los derechos y mejoras sociales, y esta lo es, esta declaración supone una oportunidad que si ni políticos/as, ni el sector judicial, ni sectores implicados en el ámbito animal, normalmente enfrentados, la utilizan como excusa para seguir atacándose unos/as a otros/as, conseguirá que nuestra sociedad sea más civilizada y mejor para nuestra generación y para las generaciones que nos sigan.

 

Hemos dejado para el final la cuestión de las custodias compartidas de los animales de la familia. En nuestro equipo contamos con dos psicólogas humanas y una trabajadora social, precisamente porque atendemos conflictos de convivencia desde un punto de vista sistémico con toda la familia.

Podemos ayudar a muchas familias que deciden separar sus caminos en lo relacionado con la convivencia con los animales:

  • Ayudarles a realizar acuerdos de custodia beneficiosos para el animal y para todas las personas.
  • Estudiar las afecciones para el bienestar del animal y de las personas que supondrá la separación y diseñar los procesos y cambios que reduzcan estas afecciones.
  • Facilitar todo el proceso a todas las partes, porque una separación entre personas adultas debe afectar lo menos posible a hijos/as y animales de la familia, es un acto de responsabilidad en el que nuestra experiencia y profesionalidad puede ayudar en gran medida.

 

 

 

¿Nos alegra que haya llegado esta declaración de los animales como seres sintientes? Desde luego.

Pero que sirva para cambiar, que sirva para dejar atrás todos los errores que afectan a las emociones de los animales, que sirva para que las personas, instituciones, asociaciones, profesionales, sectores relacionados… demos pasos adelante.

Desde luego en Mr. Hueso, la sección más animal de nuestros proyectos, y desde Espacio Ítaca, la sección más humana de nuestro trabajo, no dejaremos de trabajar para conseguir una adecuada convivencia en la que el respeto y el bienestar sean las máximas inquebrantables para construir una sociedad de la que podamos estar más orgullosos/as.

 

 

 

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