SincericidiosAparece un hacha clavada en un tronco y la palabra censura, imagen del dibujante Malagón

Este es uno de esos artículos que no nos gustaría tener que escribir nunca, por eso su lugar es nuestra sección de Sincericidios, que alberga realidades incómodas pero que no por ello deben ser ignoradas y menos aún ocultadas.

Y de eso va a tratar, de ocultar opiniones o informaciones, sobretodo cuando se produce a modo de censura.

 

¿Qué es censurar?

Censurar es suprimir o modificar algo y puede ser realizado por muchas razones, como por ejemplo si es ofensivo, si afecta al bienestar de una persona o un animal, por intereses políticos, intereses corporativos, intereses comerciales, intereses desinformativos…

Si esta censura se produce porque previamente existen unas normas que dictan qué información tiene cabida o no en ese medio, ya sea un medio de comunicación, un foro público, un grupo de personas, una web, un grupo de facebook dedicado a un tema… es entendible que si se intenta difundir una información contraria a esas normas pueda ser censurada, porque las normas previas así lo advertían.

Pero en muchas ocasiones lo que se produce es una censura que no se ajusta al párrafo anterior, sino que por otras razones se decide que una información no se desea difundir por quienes dirigen o administran ese medio, ese foro, esa web, ese grupo de facebook…

 

¿Y por qué en Mr. Hueso hablamos ahora de censura?

Porque hemos sentido en estos últimos días haber sido censurados, y en este caso por razones desinformativas, ya que el caso encaja con la definición de desinformación:

La desinformación,​ también llamada manipulación informativa o manipulación mediática, es la acción y efecto de procurar en los sujetos el desconocimiento o ignorancia y evitar la circulación o divulgación del conocimiento de datos, argumentos, noticias o información que no sea favorable a quien desea desinformar.

El suceso se da cuando en uno de nuestros proyectos, por la mejora de la profesionalidad y el bienestar animal dirigido a los/as profesionales de la peluquería canina, que difundimos en un grupo de facebook especializado en el sector, incluimos un mapa donde informamos de las peluquerías caninas que han realizado la formación y han decidido involucrarse para mejorar su trabajo, el bienestar de sus empleados/as, el bienestar de sus clientes animales y el sector de la peluquería canina en general.

Este proyecto, que llevamos conjuntamente Mr. Hueso y Canino VI, se llama «Mejorando la peluquería canina» y puedes conocerlo en este enlace.  Y donde puedes encontrar interesante información que ayuda a entender las dificultades de esta profesión y de cómo elegir una peluquería canina adecuada para llevar a tu animal.

 

Pero lo triste y lo que nos preocupa no es que nuestro proyecto guste más o menos dentro del sector de la peluquería canina, porque ya sabemos qué dificultades y trabas existen dentro del propio sector y por ello muchas profesionales nos solicitaron este proyecto.

Lo que es preocupante es que se desee desinformar sobre lo que debería ser digno de respeto y agradecimiento, y es que muchas personas que se dedican a la peluquería canina estén decidiendo hacerlo mejor, aprender más y trabajar conjuntamente por mejorar no solamente su propia peluquería sino todo el sector.

Se decide censurar este esfuerzo y molesta que aparezcan los datos de qué peluquerías hablamos. Que por supuesto les queda camino por recorrer para pulir errores y cambiar sus protocolos de trabajo, pero han demostrado una involucración digna de aplauso, al menos el de Mr. Hueso lo tienen y por eso nuestro firme convencimiento de que deben aparecer en un mapa donde quien busque una peluquería canina pueda ver si cerca suyo existe un/a profesional que intenta hacer su trabajo cada día mejor.

 

Y nosotros/as seguimos sin encontrar en qué beneficia esta decisión:

  • Al sector de la peluquería canina
  • A los profesionales de la peluquería canina
  • A los clientes de la peluquería canina
  • Al bienestar de los animales que acuden a servicios de peluquería canina
  • Al esfuerzo futuro de otras personas por implicarse y formarse para mejorar la calidad de su trabajo

La respuesta que recibimos a nuestra reclamación por la censura recibida fue que censuraban nuestra información debido a que ellos/as no querían la difusión de una lista de peluquerías distinta a la que ofrecen ellos/as, algo que no vemos ni como incompatible ni como perjudicial para nadie.


 

Y esto podría ser una simple anécdota, pero es que así se produce la censura muchas veces en el ámbito animal:

No quiero que esa información se difunda porque yo manejo mi propia información y no quiero competencia.

 

Ocurre en muchas formaciones, donde el/la ponente dedica parte del tiempo a intentar venderte su teoría / marca / escuela como la mejor, muchas veces hablando mal de otras teorías / marcas / escuelas, en vez de decirte por ejemplo mira esto ocurre porque el animal tiene esta característica y hacer esto tiene estas ventajas y estos riesgos / inconvenientes.

En una formación debe aportarse conocimientos y estar abierto/a a diversas opiniones, lo que te hará aprender también como ponente. Quien ofrece formaciones como si fueran anuncios de teletienda debería ser sincero/a con su alumnado, porque no quiere enseñar sino adoctrinar. En este artículo hablábamos un poco sobre esto.

 

Ocurre entre las diferentes profesiones del ámbito animal, donde veterinarios/as, consultores animales, educadores/as, adiestradores/as, etólogos/as, peluqueros/as caninos, auxiliares técnicos veterinarios/as… dedican más tiempo a censurar y dificultar el trabajo de los demás en vez de entender que no son las únicas personas que pueden ayudar a los animales y a sus familias.

En nada ayuda a nadie y debemos facilitar la información a la sociedad de cómo podemos ayudar cada profesional, en qué momento, en qué situación y lo más importante, cómo podemos colaborar para ayudar mejor. En este artículo hacíamos un análisis de todas las profesiones involucradas.

 

Ocurre también y es algo que da muchísima pena, entre el ámbito profesional y el ámbito de la protección animal.

Resulta incomprensible cómo puede ser incompatible y motivo de censura y de zancadillas continuas, el sentimiento de querer ayudar a los animales, con dificultar la preparación y conocimientos de quienes desean hacerlo bien.

En nuestras formaciones hemos tenido casos de personas voluntarias de entidades de protección animal que han recibido reprimenda e incluso la expulsión de su entidad por asistir a nuestras formaciones.

Y año tras año nuestros estudios anuales ¿Qué sabemos de perros? reflejan un numero bajísimo de alumnado involucrado  perteneciente a estas entidades, sobre todo en nuestras formaciones realizadas en Zaragoza mientras que en otras provincias son estas quienes organizan nuestros seminarios, cuando la mejor manera de ayudar a un animal es conocerlo y entenderlo, porque «No basta con querer, debemos saber querer»:

  • Año 2017: 21%
  • Año 2018: 20%
  • Año 2019: 22%

 

Terrible también la ocultación de información sobre perros en adopción, con la intención de «dulcificar la historia» para facilitar su adopción, pero que pone en riesgo tanto el éxito del proceso como la seguridad de las personas y animales de esa familia.

Muchas adopciones que no salen adelante y que llegan a nuestros servicios se deben a la falta de sinceridad, una forma de ejercer censura desinformativa.

 

 

Ocurre cuando se oculta información sobre una mala praxis, con el objetivo de censurar la información sobre una mala actuación de un profesional, una protectora, un criador o un particular, para que no sea conocida o investigada.

Esto en otros ámbitos estaría penado, como por ejemplo si hablásemos de un mal trato hacia un menor, pero las mismas personas que pedimos que se persiga el maltrato animal acabamos callando cuando esa mala praxis es realizada por alguien de nuestra escuela o marca, de nuestra protectora o de una protectora amiga, de un criador o un particular del que nos hacemos cargo de sus camadas, muchas veces en repetidas ocasiones…

En Mr. Hueso nunca nos hemos callado y eso nos ha conllevado castigos desde el sector, como expulsarnos como profesores por reclamar la desaparición de la justificación del miedo y/o el dolor por parte de otros docentes de la misma formación, censurarnos en proyectos con otros profesionales por no callarnos respecto a las cosas que no podían aceptarse, sufrir una campaña de desprestigio por denunciar un vídeo en directo donde varias protectoras estaban realizando una «clase magistral» donde se estaba causando miedo y dolor a varios animales…

 

Ocurre cuando evitamos información sobre lo inadecuado de algunas herramientas o materiales de paseo, en ocasiones porque los usamos con nuestros propios perros y en otras porque los recomendamos y/o vendemos a nuestros/as clientes/as, censurando la difusión de artículos y/o estudios que hablan de lo inadecuado y perjudicial de su uso.

Artículos como nuestra serie sobre materiales de paseo han sido motivo para censurar y/o expulsar a personas de grupos de algunos/as profesionales o de protectoras de animales:

 

Ocurre con las administraciones, cuando censuran el trabajo de profesionales o entidades de protección animal en beneficio de la convivencia y el bienestar animal.

Tema más doloso si cabe, ya que es su responsabilidad y muchas veces su dejadez está sustituida por el esfuerzo de quienes no podemos quedarnos sin actuar para conseguir una sociedad mejor.

En Zaragoza hace ya muchos años se creó el Consejo Sectorial de Protección Animal, que dejó fuera a varios sectores y profesionales impidiendo que se actuase de forma técnica y respetuosa, censurando opiniones muy valiosas para haber construido una verdadera convivencia entre personas y animales en nuestra ciudad.

Censurados por ser profesionales, el mundo al revés. Como si no estuviésemos hablando de un ámbito donde es necesaria la profesionalidad.

 

 

 

¿Esperanza o utopía?

Y es que si realmente queremos ayudar a los animales y a la convivencia entre personas y animales deberíamos parecernos más a ellos, ejerciendo una de sus virtudes, la sinceridad.

Ser transparentes nos ayudaría a todos/as, poder públicamente debatir sobre las diferencias, trabajar conjuntamente por el beneficio común y no individual, encontrar los cauces para colaborar en proyectos e iniciativas, siempre con la máxima de que el bienestar de los animales y de la convivencia debe prevalecer.

En Mr. Hueso creemos en ello, aunque cada vez lo sintamos más como una utopía que como una esperanza de futuro.

Nuestra propuesta es la siguiente, y es la misma que ofrecimos a estas personas que censuraron nuestra información sobre las peluquerías y ha dado pie a este artículo que trata de ayudar:

Cuando una información te incomoda no la censures, trata de permitirla a la vez que aportas tu opinión de la mejor forma que puedas, que será diferente. Esto ayudará a abrir un debate y que puedas entender la postura de la otra persona, a que esa persona entienda la tuya y a que el resto de asistentes a la conversación pueda construir una opinión y un aprendizaje. 

Todo esto nos ayudará a construir un mundo mejor, donde no solamente busquemos el trato respetuoso hacia los animales sino también el trato respetuoso hacia las personas, juntos/as y no a codazos como ahora.

 

aparece una persona mirando un 6 en el suelo y en frente una persona diciendo que es un 9

 

 

La imagen original utilizada para realizar la portada de este artículo es del dibujante Malagón.

 

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